Cuenta Gabo en su obra maestra Cíen Años de Soledad que el régimen de la época logró constreñir a los medios de comunicación para que no se divulgara la información sobre el asesinato de cientos de empleados que llevaban varios meses en huelga contra una multinacional a tal punto llegó la negación que hasta las propias víctimas alcanzaron a dudar de la realidad de los hechos que años después serían conocidos como la masacre de las bananeras.
En Sincelejo y Sucre parece que los regímenes locales logran hacer lo mismo con cierto sector de la prensa que es constreñida a través de la pauta oficial e incluso directivos de medios reciben prebendas burocráticas para sus allegados a cambio de mantener una línea editorial favorable a los mandatarios lo que raya en la complicidad.
Esto queda en evidencia con el escándalo de corrupción y participación indebida en política del alcalde Jacobo Quessep en el que varios medios nacionales revelaron audios en los que se escucha a Queseep Espinosa negociando acuerdos con Alvaro “ el gordo “ García preso en la carcel La Picota de Bogotá condenado a 40 años por la masacre de Macayepo en favor del cuestionado Yahir Acuña vinculado a los más grandes escándalos de corrupción e investigado por la corte suprema de justicia por parapolitica y Andrés Gómez Martínez vinculado al robo de más de 200.000 millones a ComfaSucre y a la masacre de La Guaripa, sin embargo y a pesar del amplio despliegue que tuvo la noticia en todo el país en Sincelejo y Sucre un sector de la prensa ni siquiera lo mencionó.
Y así macondianamente se mueve Jacobo con dineros de la corrupción, desde la masacre de las bananeras hasta las masacres de Macayepo y La Guaripa.
