Mientras la difícil situación que atraviesa Sincelejo en materia de inseguridad, corrupción, movilidad, desempleo, hambre, caos administrativo e ingobernabilidad es el tema de preocupación y conversación de la ciudadanía, El Meridiano guarda un silencio cómplice que es como le “ agradece “ a la alcaldía los más de 500 millones que le ha dado en contratos publicitarios y la cereza del pastel, un premio de “ periodismo “.
De espaldas a la verdad y a la comunidad y de frente contra las arcas públicas, los de Monteria no se sonrojan al mostrar al Par vial San Carlos como la obra cumbre de la administración de Andrés Gómez, ingeniería de avanzada merecedora de todos los reconocimientos según ellos.
Lo cierto es que se trata de un elefante blanco que presenta más de tres años de retrasos en su construcción y cuyos costos se han triplicado, todo un símbolo de la corrupción.
“El pasquín de los paracos“ como lo llaman en las redes sociales, cumple fielmente su acuerdo de “ yo me callo y tú me premias “ un vergonzoso yo con yo entre El Meridiano y la alcaldía de Sincelejo.
Nota sobre el Par vial San Carlos
