La llegada el pasado primero de enero de Héctor Olimpo y su equipo de trabajo a la sede de la gobernación de Sucre reactivó un aparato administrativo que se había oxidado por falta de uso, el nuevo mandatario ha venido trabajando sin descanso desde el momento mismo de su elección y se dedicó durante cerca de treinta días ha recibir personalmente y de manera detallada los informes de las comisiones de empalme, sus jornadas inician casi en la madrugada y finalizan a la media noche en un esfuerzo por ponerle fin a un caos de toda la vida.
Joven y dinámico, su paso por la secretaría general del partido liberal y el viceministerio del interior le dejaron un sin número de relaciones que sumado a su prestigio y capacidad de gestión le vienen abriendo las puertas claves para conseguir los recursos necesarios para que su programa de gobierno y su plan de desarrollo sean una realidad, así quedó demostrado en su más reciente visita a Bogotá en donde en solo 48 horas se reunió con la agencia para la renovación del territorio ( ART ), con la Dra Susana Correa directora del DPS, con la agencia de Estados Unidos para el desarrollo internacional ( USAID ), con el ministerio de vivienda, con el embajador de Japón.
Luego de largos años de corrupción y desgreño administrativo Sucre se está moviendo a un ritmo DIFERENTE.
