Desde sus orígenes, las autodefensas unidas de Colombia ( AUC ) vieron en las arcas públicas una jugosa fuente de ingresos, en innumerables procesos judiciales está documentado como alcaldías, gobernaciones y contratistas debían aportar una “ cuota de guerra “ que no era nada distinto que una extorsión, centenares de obras inconclusas y servicios de salud a medias, fueron algunas de las consecuencias de los dineros desviados a los bolsillos de los comandantes.
Treinta años después el método ha cambiado pero el fin es el mismo, el asesinato del alcalde de El Roble y la masacre de Macayepo que no quedaron en la impunidad los obligaron a mutar y las redes sociales hoy son sus grandes aliadas y ya no necesitan fusiles, a través de “ medios de comunicación “ que según el portal Verdad Abierta son propiedad de Salvatore Mancuso, ejercen presión sobre mandarinos y contratistas para que cedan a sus extorsiones con una frase simple “ o me pagas o escribo en tu contra “ y quienes como el gobernador de Sucre Héctor Olimpo se atreven a no ceder a las órdenes de Mancuso deben soportar las fake news y titulares engañosos de un periódico cuya circulación no da para su sostenimiento y los más de QUINIENTOS MILLONES ( 500.000.000 ) que le ha dado la alcaldía de Sincelejo en contratos de publicidad no le son suficientes para que Rubiano siga creciendo su flota de taxis ni Wiliam siga manteniendo impune el origen de los dineros con que se fundó su diario que según el testimonio de decenas de ex paramilitares el verdadero dueño es Mancuso.
Hasta su personaje insigne lo dice.
