Por Vanessa Sandoval Ayala
El suicidio es un acto de quitarse deliberadamente la propia vida, es cualquiera acción que conlleva atentar contra su propia vida por diferentes motivos, en Colombia hay alto índice de suicidio y uno de los motivos más relevantes por lo que las personas se quitan la vida es por problemas económicos, toda vez que Colombia es un país sumergido en la corrupción donde las personas especialmente los jóvenes no tienen oportunidades, ni tampoco una vida digna, además sufren de inestabilidad emocional de cambios físicos y psicológicos de inseguridad y de constantes cuestionamientos que lo llevan al conflicto, los jóvenes en busca de una personalidad quiere conquistar la independencia y el poder, como signo de adultez. Biológicamente, la regulación de algunas hormonas como la testosterona y la cortisona pueden aumentar la agresividad. También tenemos otros factores que hacen que se tome este tipo de malas decisiones como lo es conflictos de pareja o expareja, problemas escolares, maltrato físico psicológico y sexual, abandono, falta de comunicación, desatención, consumo de drogas, ambientes tensos, desarmonía, estrés, la confusión, miedo e incertidumbre, la presión por el éxito, son los principales factores desencadenantes del intento de suicidio y en el peor de los casos de suicidio.
Esta es una realidad que se vive constantemente y que aumenta de manera preocupante especialmente en jóvenes, el cuidado de la salud mental de niñas, niños y adolescentes debe ser considerado un tema prioritario en la agenda pública. Y, en ese sentido, el suicidio infantil es una problemática que requiere acciones que deben ser abordadas cuanto antes por el Estado, la familia y la sociedad para mitigar los factores de riesgo que pueden impulsar a los menores de edad a tomar esta decisión y es potenciar los factores de protección, las instituciones de educación también juegan un rol determinante en la protección de la salud mental. Es importante que las nuevas generaciones puedan comprender cómo se manifiestan las enfermedades mentales y el mejor abordaje posible, incluyendo la reducción de estigmas. Cuando formamos a los estudiantes hacemos un cambio que facilita a la comunidad tener una visión distinta sobre la salud mental. Debemos usar un lenguaje claro que facilite entender de qué estamos hablando.
Es importante mencionar que, a pesar de la existencia de la Ley de Salud Mental 1616 de 2013 que dispone garantizar el ejercicio pleno de derechos a la salud mental y darle prioridad a niñas, niños y adolescentes mediante promoción de la salud y prevención del trastorno mental, y la atención integral en salud, persiste la necesidad de implementar programas pedagógicos para el desarrollo socioemocional y programas de atención especializada en salud mental en las instituciones educativas, donde ellos tengas un apoyo sicológico personalizado, que los profesionales les hagan un seguimiento a los estudiantes y llegar a conocerlo más, donde ellos sientan un apoyo constante en sus instituciones ya que de pronto en sus hogares no tienen el mismo apoyo ni la misma compañía sicológica que requiere este tema tan delicado como lo es la salud mental.
Lo que podemos hacer ante un riesgo inminente de autolesión o suicidio es crear un ambiente seguro y con apoyo, retire objetos o evite medios que puedan causar autolesión en la persona en riesgo, mantenga contacto constante, no deje a la persona sola, busque ayuda de un profesional del equipo de salud de su EPS, que atienda el estado mental y la angustia de la persona consulte a un especialista de salud mental, si estuviera disponible ofrezca y active el apoyo psicosocial, ser empáticos con las demás personas, dejando de hacer cosas que puedan lastimar a los demás, al ver este panorama de suicidio los invitamos a tener relaciones mas solidas que no se limiten a las redes sociales, necesitamos cultivar relaciones más auténticas, reales, que nos permitan mostrarnos vulnerables porque eso es lo que hace que estemos realmente conectados, las redes sociales son sumamente inauténticas. La gente sale con su mejor rostro, con su mejor pinta, con su mejor auto. Y todo el mundo dice “yo no tengo ese cuerpo, no tengo esa vida tan feliz”, sumado a una tiranía de la felicidad que impide mostrarse triste o cuando no está en el top de la iluminación. Eso hace un daño terrible, social y culturalmente.
Aunque el país cuenta con la Ley de Salud Mental que fue aprobada por el Congreso de la República en 2013 para garantizar una atención integral, esta luce más fuerte en el papel que en la práctica. Aún persisten retos en inversión, acceso y calidad para lograr verdaderos avances solo será posible poniendo la salud mental como una prioridad para evitar muertes prevenibles.