#Opinión Iniciativas Agroecologicas en Colombia

Por Vanessa Sandoval Ayala

Colombia es un país que carece de políticas públicas que fomenten la agricultura campesina y la agroecología, nunca se les ha dado la importancia a los campesinos y están abandonados, los han desplazados y sin apoyo para poder producir en las pocas tierras productivas, en este nuevo gobierno el pilar fundamental de la agricultura es la agroecología para poner a producir las tierras de una manera que no dañe el medio ambiente. Esta afirmación se sustenta por el predominio que le ha dado el gobierno nacional durante décadas a un modelo de desarrollo rural que se basa en la agroexportación de materias primas, cultivos que, por lo demás, siguen al pie de la letra los estándares de la revolución verde de uso intensivo de tierras, agua, agroquímicos y todo tipo de insumos.

las apuestas de la agroecología, no solo en el ámbito económico, sino también ecológico y social. Entendida tanto como ciencia como práctica social, la agroecología ha venido cumpliendo un papel fundamental en el reconocimiento de los saberes campesinos, en la autonomía de las comunidades a través de la soberanía alimentaria y en la emergencia de otras formas de producción y comercialización distintas, más ecológicas y justas a la promovidas por la revolución verde.

La realidad agroecológica del país se va ir construyendo sobre la base de una gran variedad de experiencias muy distintas entre sí, pero todas con el interés de conservar la biodiversidad, de recuperar suelos y ecosistemas, así como de aprovechar los residuos de la finca, cerrando el ciclo productivo. A distintos niveles, organizaciones y comunidades locales han avanzado en prácticas de comercialización en mercados, construyendo vínculos entre los que producen y los consumidores.

“En la agroecología he encontrado una agricultura no violenta”, se trata de un tipo de agricultura que no utiliza pesticidas para erradicar, ni utiliza fertilizantes, ni recurre a transgénicos que afectan la calidad de la vida humana, por el contrario, la agroecología rechaza las formas verticales y autoritarias para la construcción de los procesos, promoviendo el diálogo de saberes, los consensos y la defensa de la autonomía para consolidar las iniciativas colectivas comunitarias en defensa de la vida, la salud y la alimentación.

Sobre la transformación en el rol de las mujeres en estos procesos, enfrentando a su vez las prácticas patriarcales y las formas de invisibilizarían y violencia contra las mujeres campesinas, el papel de la mujer ha evolucionado, al tiempo que se mantienen muchos espacios de dominación del hombre: “Afortunadamente en la actualidad existen muchas organizaciones de mujeres, muchas de ellas campesinas, que han decidido reconocer esta situación, visibilizarla y movilizarse para cambiarla”. En este sentido, se destaca la participación y comprometida de las mujeres en las dinámicas de creación y consolidación de mercados agroecológicos, siendo este un escenario fundamental para la soberanía alimentaria y la transformación del modelo de producción de alimentos.