#Opinión Feminicidio

Por Vanessa Sandoval Ayala

El femicidio es el asesinato intencional de una mujer por el hecho de ser mujer, pero las definiciones más amplias abarcan todo asesinato de una niña o una mujer, El feminicidio abarca una amplia gama de actos. Desde el acoso, abusos, tanto físicos como sexuales tanto así, hasta el punto de llegar a cometer el asesinato hacia la mujer, por parte de un individuo sin escrúpulos, que lo único que pretende es violentar a su víctima. La sociedad se ha vuelto insensibles ante estos actos desastrosos que en muchas ocasiones han tildado a las mujeres de culpables, donde la mayoría de las veces las mujeres no tienen ninguna clase de relación con las víctimas.

El feminicidio en Colombia es una terminología que, a pesar de ser reciente en el código penal colombiano, desde el 2012 ha comenzado a tener importancia y protagonismo con el paso de los días, debido a los antecedentes y las estadísticas considerables sobre violencia de género que recaen en la mujer y que en muchos de los casos quedan en la completa impunidad. Esta tipificación fue el resultado de una serie de situaciones que llevaron a que el Estado en su condición de garante de la dignidad humana de las personas, fijara su atención a la actualidad y a los altos índices de violencia infringida hacia las mujeres, para que por medio de la implementación de nuevas normas y medidas apropiadas y eficaces se trabajara en procura del respeto hacia la mujer como sujeto de derechos que es, y en igualdad de condiciones al hombre, evitando de cualquier manera la violencia contra las mujeres exclusivamente por razones de sexo y de esta manera que se les respeten sus derechos, su integridad y su dignidad.

Entre los diferentes tipos de feminicidio al realizar los estudios se relacionan con el femicidio íntimo uno de los más frecuentes factores, toda vez que la mayoría de los casos, los feminicidios son por infidelidad.

Unos de los factores de riesgo son: el desempleo o estrés económico, ser propietario de arma de fuego, consumo de alcohol y drogas ilícitas, problemas de salud mental, falta de comunicación de pareja, la perdida de valores familiares, falta de educación, desinterés de la justicia para tratar los casos de maltrato intrafamiliar, al igual que el desinterés social, donde en muchas ocasiones la sociedad se vuelve ajena y no le da importancia a las relaciones de pareja donde hay maltratos tanto físicos como psicológico, aunque en muchas ocasiones las mujeres respecto a las relaciones de pareja ven actos de agresividad de sus parejas y no se alejan, y no buscan ayuda profesional para salir del apego emocional.

Por otro lado, respecto a los prestadores de servicios de salud, sería beneficioso que se capacitara y sensibilizara a la policía y a otros miembros del sistema de justicia penal para que identificaran y documentaran los casos de femicidio, incluida la notificación de las relaciones entre la víctima y el perpetrador. La capacitación del personal policial también debe incluir instrucción relacionada con la remoción de armas de fuego y con hacer cumplir las leyes sobre las armas de fuego en los casos de violencia familiar, Juntamente con los servicios de protección de los niños, mediante políticas y capacitación del personal de policía se podría facilitar la identificación y el apoyo de los niños afectados por la violencia infligida por la pareja y el femicidio.

Las cifras generalmente suelen ser crudas y frías. Son números que muestran estadísticas y permiten hacer comparaciones para los libros de registro. Por ejemplo, posibilitan, como en este caso, saber que en el primer trimestre de 2022 en Colombia han asesinado más mujeres que el año pasado.

La escalada violenta tiene varios escenarios, que serán expuestos más adelante. Por ahora, estos son los datos: durante lo corrido de 2022, con corte al 16 de marzo, asesinaron a 225 mujeres; en este mismo periodo, pero de 2021, hubo 196 homicidios, 29 casos menos.

Las mujeres tienen mas riesgo de feminicidio en sus propias casas que en la calle y hay que concientizarlas que las mujeres busquen su libertad, autonomía y distanciarse de relaciones violentas, Las cifras muestran un escenario preocupante, y las historias gritan justicia. La violencia contra la mujer nunca será un tema de segunda agenda. Finalmente, se espera sensibilizar a las personas sobre el tema de violencia contra la mujer y que como ciudadanos exijamos lo estipulado en la norma para que se dé cumplimiento ordenado en el artículo décimo (10) de la ley 1761 de 2015, en cuanto a la perspectiva de género en la educación preescolar, básica y media; toda vez que le corresponde al Ministerio de Educación Nacional coordinar lo necesario para que las instituciones educativas incorporen en su malla curricular dicha cátedra, centrándose en la protección de la mujer como base fundamental de la sociedad y así evitar futuros sucesos que lamentar.