En la estructura institucional de Sincelejo la personería es sin duda uno de las piezas más importantes ya que a ella le corresponde garantizarle los derechos fundamentales a todos los ciudadanos sin distingo de sexo, raza, credo, ideología o filiación política ni condición social o económica y para ello cuenta con un jugoso presupuesto, también debe vigilar el manejo de los recursos públicos por parte del alcalde y demás funcionarios del municipio incluyendo entes descentralizados y el concejo municipal.
Pero en la era digital parece que al actual personero le preocupa más su figuración en redes sociales y llamativos titulares en los medios de comunicación que cumplir sus funciones, así lo demuestran sus erráticas actuaciones que se han enfocado en hacer un verdadero show mediático en los que hace “ enérgicos llamados “ a entidades y funcionarios que no están en su órbita de vigilancia pero que le sirven para satisfacer su ego mientras omite sus responsabilidades en plena crisis generada por el coronavirus.
El pintoresco personero ha guardado un sospechoso silencio que raya en la complicidad en el tema de los sobrecostos de más del 30% en el valor de las ayudas humanitarias contratadas por el ex alcalde Andrés Gómez con una empresa que además no cumplía con la experiencia e idoneidad exigidas, también guardó silencio ante el hecho de que la administración de la capital Sucreña no gestionara el aumento de la capacidad de UCIS ni adquiriera un solo ventilador y ni una sola prueba para detección del covid 19 y mucho menos se pronunció cuando el ex alcalde se negó a pagar los servicios públicos de las familias más pobres, quizá por haber sido elegido por la misma coalición que apoyó al ex alcalde es probable que el “ acuerdo “ incluyera hacerse el “ loco “ por más evidentes que fueran las irregularidades.
Es por esto y por darle la espalda al pueblo que será tristemente recordado como JESUSHOW VALVERDE el pintoresco personero que NO vio la corrupción en Sincelejo.
