Pocas veces un eslogan de campaña politica describe tan bien a un candidato como el de David Barguil “ De frente y sin miedo “, así ha sido su vida personal y política, asumiendo retos y superando adversidades como cuando se enfrentó al sistema financiero y logró parar los abusos de los bancos o cuando lideró y ganó la lucha contra electricaribe.
David Barguil ha asume con gallardía y humildad el que sin duda es el reto más grande de su vida, ser presidente de Colombia, en una campaña marcada por la polarización y el desencanto de la ciudadanía con la clase política tradicional por los constantes escándalos de corrupción, Barguil llega con un mensaje claro y una forma fresca de hacer política con lo que ha logrado satisfacer las expectativas de quienes buscan un candidato distinto y hoy tiene una opción real de ganar la consulta de la coalición Equipo por Colombia y convertirse en candidato presidencial.
Joven pero con experiencia, inteligente y preparado, David Barguil ha capitalizado a su favor dos elementos que eran considerados en su contra, ser costeño y ser conservador.
Si bien es cierto que el grueso del apoyo a Barguil es el voto de opinión, también es cierto que tener como base al partido conservador le da una estructura política a nivel nacional que le facilita llevar sus propuesta a cada rincón de Colombia y ser costeño lo pone en la primera línea de preferencia del voto caribe que históricamente ha sido determinante en la elección presidencial y con el que Gustavo Petro creía contar de antemano y aunque no se puede desconocer que el líder de la Colombia Humana se llevará un gran porcentaje de la torta electoral costeña, también es innegable que Barguil viene creciendo a pasos agigantados no solo en la costa sino en todo el país, así lo demuestran las mediciones de Google Trends y sus más recientes manifestaciones públicas en las que decenas de miles de simpatizantes lo han acompañado.
De frente y sin miedo y llenando plazas, David Barguil pone a temblar a Gustavo Petro.
