Editorial: El Meridiano de Córdoba, el enemigo de Sucre

Informar de manera veraz e imparcial no es la única responsabilidad de los medios de comunicación, también se deben tomar las prevenciones necesarias para evitar la difusión de mensajes que puedan generar odio o violencia entre su audiencia, por eso, cada director debe ser consiente del enorme poder que tiene en sus manos y manejarlo con mesura, ética y profesionalismo.

Hacer buen periodismo es costoso y mantener el equilibrio informativo y financiero no es fácil, esto lleva a que en muchas ocasiones los propietarios de los medios prioricen el factor económico sobre el periodístico y si se tropiezan con directores sin la ética ni la formación adecuada se tiene como resultado lo que viene sucediendo en Sucre con El Meridiano, que atraviesa su peor momento y cuya irrisoria circulación no genera los suficientes ingresos para su mantenimiento y acude a la presión a mandatarios y contratistas con la publicación de artículos tendenciosos y titulares amarillistas y quienes ceden como el alcalde de Sincelejo, reciben como recompensa una “ lavada de cara “ con titulares generosos sobre su gestión, pero quienes como el gobernador Héctor Olimpo no se dejan chantajear son víctimas de fuertes campañas de desinformación y desprestigio que generan zozobra y división en la ciudadanía en momentos en que en el país soplan vientos de cambio y Sucre no es la excepción, el empeño del presidente Gustavo Petro de lograr La Paz total, implica la unión de todos los Colombianos y el inescrupuloso actuar de El Meridiano va exactamente en el sentido contrario pero eso en Montería poco o nada importa, cómo nunca les importó en el pasado cuando nuestro departamento era azotado por la violencia de paramilitares bajo el mando de Salvatore Mancuso que según decenas de expedientes judiciales es el verdadero dueño de El Meridiano lo que explica su silencio.

Por generar división y odio entre los sucreños y por su silencio cómplice con la violencia paramilitar, El Meridiano de Córdoba es el enemigo de Sucre.