El alcalde de Sincelejo pareciera vivir en una especie de mundo paralelo o dimensión desconocida en la que la ciudad prospera y la gente se siente segura y feliz y en la que él es admirado, respetado y merecedor de que su legado continúe en cabeza de su círculo más cercano a tal punto de elegir a su compañero de “ travesuras “ Luis David Suarez al congreso de la república.
Desgraciadamente para la capital Sucreña la realidad es exactamente lo contrario, homicidios y atracos son el pan de cada día y el desempleo y la informalidad no dan tregua al igual que la corrupción y el desgreño administrativo en una alcaldía sin norte ni rumbo.
La sola aspiración de Luis David Suarez a la cámara de representantes es un irrespeto a la ciudad, pretender que una administración fracasada sea premiada con una curul en el congreso es un acto de cinismo y desvergüenza que refleja el limbo en el vive el alcalde, afortunadamente para el ciudadano la democracia da revancha y brinda los mecanismos necesarios para enmendar errores y si bien es cierto que Andrés Gómez ha logrado evadir la revocatoria del mandato con triquiñuelas y leguleyadas jurídicas, también es cierto que ahora el pueblo tiene la oportunidad de cobrarle en las urnas su negligencia y prepotencia.
Empalagado de poder y nadando en miles de millones, Luis David Suarez quizá no alcanza a dimensionar el nivel de indignación que genera su candidatura, pero el pasar de los días y más temprano que tarde el rechazo popular lo hará naufragar en un profundo mar de desprecios y traiciones, apenas comparable con el “ hueco de Andrés “.